Entrevista a Ian Gibson y Quique Palomo por su novela gráfica La vida incombustible de Salvador Dalí

Después de colaborar en la adaptación de Cuatro poetas en guerra, Quique Palomo e Ian Gibson vuelven a trabajar juntos para insuflar vida a la novela gráfica LA VIDA INCOMBUSTIBLE DE SALVADOR DALÍ. Hablamos con ambos para conocer un poco más sobre el proceso creativo que han compartido.
¿Cómo llegasteis a colaborar de nuevo para esta obra de Dalí?
Quique: Trabajamos con Silvia Bastos, representante de Ian desde hace muchos años y representante mía también en las adaptaciones a cómic. Ella es el origen de las adaptaciones de las biografías de Ian Gibson de destacadas figuras españolas. Y con ella hablamos de la posibilidad de continuar con la misma idea tras la buena acogida de las novelas gráficas de Federico García Lorca, Antonio Machado y los tramos biográficos que se relatan en Cuatro poetas en guerra. El nombre de Dalí había surgido hacía tiempo, de manera que cuando Planeta Cómic se decidió a apoyarnos fue lo único que nos quedaba para iniciar un nuevo proceso.
Ian: Yo me alegro mucho de volver a Planeta, donde empecé hace décadas, con este cómic sobre quien, fins i tot, es un genio catalán, y, claro, universal. A mí siempre me ha fascinado el surrealismo. Y, terminada mi biografía de Lorca, ya con tanta investigación sobre el pintor dentro, no había más remedio que aceptar el reto de redactar una biografía suya. Sabiendo de antemano la dificultad de la empresa. Me costó no recuerdo cuántos años. Que ahora, con Quique y el apoyo de mi representante Silvia Bastos, ha sido posible convertir aquel tomazo en novela gráfica, espero que de amena lectura y gozo visual, me llena de alegría.
Dalí tuvo una vida muy intensa y de la cual se ha hablado mucho. ¿Cómo habéis enfocado esta biografía y qué podemos encontrar de diferente en ella?
Quique: Se ha hablado mucho también porque Dalí se encargó de ello. El cómic muestra las relaciones fundamentales de Dalí y cómo le afectaron (su padre, Lorca, Gala) para seguir el itinerario que le llevó a convertirse en una celebridad universal. También aparecen otras relaciones importantes (una élite artística, mecenas). Todo ello para presentar entonces una suerte de manual para alcanzar el éxito, que en el caso de Dalí le llevaría a ser todo un modelo de autopromoción. Se podría decir que la lectura del cómic, además de lo anterior, nos revela que el uso que actualmente hacemos de las redes es algo que de alguna manera empezó a hacer Dalí en Estados Unidos hace casi un siglo.
Ian: Quique es un gran artista (además de gran persona) y trabajar con él, ¡ya tres veces!, ha sido una gozada. No sé cómo ha sido capaz de extraer lo esencial de una biografía tan densa como la mía del pintor, que, claro, ha tenido que leer en profundidad. Pero lo ha conseguido. A mí solo me tocaba matizar un poco aquí y allá, o sugerir algún dato o pormenor nuevo. Añado que Dalí sigue siendo para mí un enigma, no presumo de haber llegado al fondo del pozo. Antes de conocer a Gala, a quien le interesaba tanto el dinero, él no era nada “Avida Dollars”, como le bautizó André Breton. El Dalí que yo prefiero es el de los años veinte y treinta, antes del éxito comercial arrollador estadounidense. Los amigos de entonces se morían de risa a su lado, era tan divertido. Pero luego empezó el Dalí Show en serio, digamos, la repetición de las imágenes, de los chistes... Con todo siempre fue un espectáculo divertido. Luego vino el final trágico, la soledad.
¿Cómo os habéis coordinado para realizar esta adaptación?
Quique: Como otras veces tenemos muchas reuniones, presenciales. Yo voy haciendo propuestas de adaptaciones por etapas, que envío a Ian, él las lee, toma notas y después nos encontramos para discutir qué funciona y qué puede llevar un cambio. Tenemos la suerte de vivir cerca y poder encontrarnos siempre que necesitamos. Esta proximidad nos hace trabajar muy bien.
Ian. Ya casi lo he dicho, el gran trabajo ha sido el de Quique. Ver cómo avanzaba, reunirnos para tomar algo y comentarlo, ha sido, como siempre, sumamente agradable. Aprendí mucho en el proceso, él me hizo ver aspectos de Dalí desde otro ángulo. Nos hemos reído mucho. Tanto es así que casi casi tenemos otro proyecto, pero me callo, ¡no quiero que alguien nos lo robe!
El trabajo de documentación ha sido clave en esta obra. ¿Cuál ha sido vuestro enfoque para documentarse para hablar de Dalí?
Quique: La documentación que hace Ian para realizar sus biografías originales es exhaustiva. Son unas investigaciones monumentales. Yo me baso en estas investigaciones para añadir una documentación gráfica. Se muestran entonces los contextos cultura, históricos, estéticos en los que vivió Dalí que fueron clave en la producción de su obra y en la creación de su personaje, desde movimientos artísticos, como el surrealismo, hasta sucesos históricos como la guerra civil española o la Segunda guerra Mundial. Tanto la participación como el distanciamiento de unos u otros nos describen al personaje.
Ian. No puedo añadir nada a lo que ha dicho Quique. Dalí en su contexto es lo que hemos intentado presentar, huyendo de tópicos y tratando, no sé si con algo de acierto, de ver un poco debajo de su máscara de incansable exhibicionista.
¿Cómo decidisteis la portada de la novela gráfica?
Quique: La portada es algo que se inició en colaboración con Alexandra Pierres, editora de Planeta Cómic en este proyecto con quien hemos trabajado desde el primer día. Pensamos en la idea de mostrar imágenes dobles, a la manera daliniana. Hubo unos primeros intentos fallidos. Tras varias discusiones terminó apareciendo esta portada, que muestra, en una imagen doble, atributos fundamentales del personaje. Con Ian terminamos afinando alguna de las cualidades de Dalí. Suya es la idea de mostrar el arraigo al Alt Empordà calzándole con unas espardeñas. Y con Ian entramos también en una discusión muy interesante acerca del título. Dadas las diferencias que supone la adaptación al lenguaje del cómic nos pareció relevante buscar un cambio en el calificativo del título de la obra original. También después de distintas propuestas que fueron desechadas Ian propuso "incombustible" en lugar de "desaforada". La vida incombustible de Salvador Dalí en lugar de La vida desaforada de Salvador Dalí. "Incombustible" describe la total firmeza de propósito hacia la consecución del éxito, con todo lo bueno y lo malo que esto pueda tener. También hace alusión a la capacidad de producción de obra y actividad promocional.
Ian. La portada de Quique me parece una maravilla. Quiero creer que la idea de las alpargatas –alusión al trasfondo ampurdanés de Dalí, o sea a su epicentro telúrico- fue mía. ¡Dalí tan elegante como siempre, hasta calzado así! Pero tampoco estoy seguro. La verdad es que, al haber estado tanto tiempo inmerso en el universo daliniano, ¡ya no estoy seguro de nada!
Booktrailer La Vida incombustible de Salvador Dalí
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Una novela gráfica sobre el famoso pintor español.
Salvador Dalí, el mundialmente conocido pintor español, siempre supo que sería un gran genio. Por esa razón, desde bien joven no solo dedicó tiempo en crear su obra plástica, sino que fue también uno de los primeros que supo potenciar su persona como una obra performativa.
La figura de Dalí tiene muchísimas capas y no ha estado nunca exento de polémicas y habladurías: su extraña y tortuosa relación con Gala, sus inclinaciones políticas con el régimen franquistas, su exentricidades, su posible relación erótica con Lorca?
Esta novela gráfica pretende recorrer la vida personal y artística del pintor e intentará responder las grandes preguntas que surgen en torno a su persona. Preguntas que fueron reveladas a pocos días de su muerte a Ian Gibson, guionista de este gran cómic.
Gracias al dibujo de Quique Palomo, con una original narrativa, el lector quizás será capaz de conocer un poco más del mundo interior de este gran genio.
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