Diario de burdel de Josep-Lluís Seguí, escrita en catalán y traducida por el autor, quedó finalista, tras una deliberación muy reñida del jurado, en la primera convocatoria del Premio La Sonrisa Vertical 1978 a la mejor novela erótica.
Seguí dedica su libro a Georges Bataille y, en recuerdo de este «frecuentador de bibliotecas y burdeles», concibe a su protagonista desplazándose en...