El astronauta

Es una novela muy original, con mucho sentido del humor, momentos memorables y una trama muy bien construida.

Es todo un homenaje a Bilbao, al de antes y el de ahora, con sus blancos y sus negros. Vemos representado un salto temporal, de un mundo analógico a otro digital, así como los problemas que ello conlleva. También aparece el mundo castellano de la vendimia y el mar salvaje gallego.

De trasfondo se desarrolla todo un debate sobre la sociedad actual, absolutamente vendida a la tecnología y las redes. La nostalgia por aquel universo analógico que muchos hemos vivido y el hartazgo de vanidad en un mundo desnortado y falso, hacen que el texto sea una especie de sátira de la época que vivimos.

El autor homenajea a todas esas películas de viajes en el tiempo, como Regreso al futuro o El planeta de los simios, en una novela que mezcla lo fantástico con la crítica social y cultural. Pero el texto también bebe de la literatura fantástica más clásica, como El hombre invisible y otras obras de Wells.