Qué complicado es reseñar este libro. Normalmente, opinar sobre continuaciones siempre lo es, e intentas hacerlo sin contar nada que pueda fastidiar la lectura, pero es que en este caso, cualquier cosa que diga, ya va a dar pistas sobre lo que pasa en el primer libro. Y no quiero, me niego, porque es mejor leerlo sin saber absolutamente nada para sentir todo lo que la historia te hace sentir. Así que solo os puedo decir que este comienza diez meses después de el final de 'La noche que paramos el mundo', que Marina se encuentra cumpliendo su sueño de ser cocinera en Roma, o intentando acercarse a él, y que Al borde del Abismo sigue con sus actuaciones, con Leo como cantante solista, aunque les surge la oportunidad de que las canciones de Noah y su huella sean imborrables. Obviamente, los caminos de nuestros personajes no tardan en volver a mezclarse, pero el cómo y el por qué, sobre todo el porqué, eso me lo guardo. Tampoco quiero repetirme sobre lo mucho, muchísimo, que me gusta la manera de escribir de Alexandra. Es una de mis autoras favoritas, mi elección segura, mi 5/5 estrellas siempre, con cada uno de sus libros. Adoro su manera de transmitir, de hacernos sentir, el modo en el que construye a sus personajes y les da vida, de manera que casi sintamos que forman parte de nuestra realidad, y cómo es capaz de hacerte llorar y sonreír en la misma página, encogerte el corazón, rompértelo en mil pedazos y reconstruirlo en el capítulo siguiente. No creo que haya muchas autoras que consigan todo eso con cada libro que escriben, y al menos con los que yo he leído, lo ha conseguido. Y si me conocéis ya sabéis cuánto me gusta sufrir, emocionarme y llorar con una historia. Así que Alexandra es todo lo que busco en una autora. Si no eres de las que disfruta sufriendo o leyendo frases cargadas de emoción y escritas de manera poética, reflexiva, con muchas florituras que obviamente en la vida real no nos encontramos, al menos yo, ella no es para ti, eso está claro. Pero si sí lo eres, y aún no la has leído, no sé a qué esperas. Este es un libro de segundas oportunidades, de reencuentros, de avanzar, de perdonar, de comprender y de estar. Es un libro que no solo te habla de la historia de los protagonistas, también te cuenta sobre los secundarios, para entenderlos mejor, para empatizar con ellos y saber por qué son como son. Es una historia también de justicia, de enfrentar los problemas, de saber que no estás solo y que no pasaste por ciertas cosas tú solo, de contar la verdad y dejar que el resto te vea como realmente eres, con tus luces y tus sombras. Es un libro que te habla del peligro de la fama, y de que si en algún momento olvidas porque haces las cosas que haces, si olvidas que lo que te gusta es cantar con los tuyos, sin importarte nada más, quizá es que ser famoso no es para ti. Es un libro que te reconcilia con el anterior, que te hace comprender que huir no es siempre algo malo, pero que siempre es mejor pasar por aquello que duele acompañado. En resumen, creo que queda bastante claro que he amado esta historia, la bilogía al completo. Que he sufrido mucho con ella, sí, pero también la he disfrutado mucho. Que me he enamorado de sus personajes, de su manera de quererse, de apoyarse, de perdonarse. Y no solo hablo de los principales, Marina, Noah y Leo, también de sus secundarios. De sus familias, de sus amigos, de aquellos que están ahí para lo bueno y lo malo, aunque tarden. De lo importante que es saber dejar lo malo atrás y centrarse en lo bueno. De que lo que más importa es la gente que te acompaña en el camino, no si llegas o no a la meta, o cuando lo haces. Es un libro, una bilogía, con la que he llorado a mares, con la que he sufrido mucho, como hacía tiempo que no lo hacía, pero que al final me ha dejado el corazón calentito y una sonrisa en la boca por lo maravillosa que es su historia, y al final eso es lo que cuenta. Y que os recomiendo, lógicamente, porque no os va a dejar indiferentes, tanto si ya habéis leído a la autora y sabéis qué os podéis encontrar, como sino. Porque, una vez más, estos personajes se quedan muy dentro de mi corazón y no creo que pueda olvidarlos jamás. Y si un libro consigue esto, es que merece muchísimo la pena. Aunque en lo que concierne a Alexandra y su obra, yo no pueda ser objetiva, lo siento.