Un interesante relato sobre la peculiar relación de John Irving con el séptimo arte.
Con su peculiar sentido de la ironía, Irving relata los avatares que suelen acompañar la transformación de una novela en un largometraje: la sensibilidad e inteligencia del director, la necesidad de acortar los diálogos y comprimir escenas, la eliminación de personajes, incluso la creación de otros nuevos....