“Trataban de no pisar las líneas que separaban las losas de los andenes; se empujaban entre sí. En medio de su juego, perdían el equilibrio y casi caían al suelo. De rato en rato se detenían, se miraban, se besaban y sonreían”.
No queda más que viento es la historia de Ricardo Salvatierra y de un amor maravilloso que desenlaza en tragedia, pero también es la historia de cómo la...