La pareja de investigadores criminales más desternillante de la literatura.
Tres extranjeros muertos en la Costa Brava; los tres «coloraos» como cangrejos y los tres con una inexplicable sonrisa en los labios... El caso parece claro para el cabo de la Guardia Civil Rafael Corrales: tiene que haber sido cosa de las medusas, cuyo veneno no afecta a los nacionales porque «tenemos mejor piel»....