Una historia a la altura de las mejores novelas de Kate Morton o Camilla Läckberg
«Resulta esclarecedor saber que alguien paga para que te maten. La mujer miraba las cifras expuestas en la pantalla del ordenador que tenía ante sí, después volvió la vista hacia el balcón abierto, ciega a las cúpulas y los chapiteles que penetraban en el amanecer de los cielos españoles, ciega a las palomas...