Un hombre del que no conocemos su identidad ―sólo que se hace llamar Temiso (por Temis, diosa griega de la justicia)― decide hacer justicia allí, donde las instituciones fallan. Nada personal. Solo sancionará a quienes hayan hecho daño a la sociedad y quedado impunes por su dinero o poder, o ambas cosas.
Al mismo tiempo un brutal asesino en serie irrumpe en Buenos...