Edición 2008 Premio Nadal

GANADOR

Premio Nadal 2008.

Martín de Viloalle asumirá durante su vida las consecuencias de la única decisión que toma con plena libertad: acompañar a los jesuitas expulsados de España el 2 de abril de 1767. Ésa y otras circunstancias tragicómicas le llevarán hasta Roma, los estados alemanes, el reino de Dinamarca, el París revolucionario y aun más allá. En esos años, será miembro nada honorable de una sociedad marginal, itinerante, filosófica, artística o estafadora, dedicada a vagar de corte en corte para entretener el gusto, el sexo, el intelecto y, sobre todo, el tedio de la clase superior. Ilustrados y aventureros: personajes que construyen su identidad tras una máscara permanente hasta alcanzar claves muy peculiares sobre el engaño de la condición humana y el espejismo de la Historia. Visionarios corruptos quizá, pero visionarios al fin, que adulando a la nobleza del Antiguo Régimen modelaron las apariencias de una nueva época. La nuestra.

FINALISTA

Finalista Premio Nadal 2008.

«La fotografía estaba ajada, manoseada, las esquinas dobladas, algunos rostros parecían borrosos y gastados. Era como una de esas estampitas de santos, casi brumosas por el roce impaciente del creyente, agrietadas por el tiempo... Por detrás, se leía: “El Club de la Memoria. Misiones Pedagógicas. Ávila, octubre de 1932. Antes de la niebla”.Y una firma: López.»

Una restauradora de viejos documentales que trabaja en la Filmoteca Nacional encuentra una fotografía que despierta su interés y que va a trastocar su existencia. En ella aparece un grupo de componentes de las Misiones Pedagógicas, un proyecto idealista de tiempos de la República que se proponía difundir la cultura por los pueblos de España.

Han transcurrido siete décadas, pero los rostros sonrientes del grupo de artistas y maestros, que se hace llamar El Club de la Memoria, ya no van a abandonar a la joven, de forma que sus miedos y sus sueños se van entrelazando con las peripecias y las emociones de aquellos otros jóvenes tan lejanos cuyas vidas fueron atravesadas por la guerra y el exilio. Los del Club de la Memoria se comprometieron a dejar constancia escrita de su aventura vital, lo que nos permite revivir –a través de diarios, cartas y recuerdos que la narradora va recuperando a lo largo de la geografía europea– los amores e ilusiones, pero también las imposturas y traiciones, de unos hombres y mujeres que de otra forma habría borrado el tiempo.