Edición 2007 Premio Planeta de Novela
GANADOR
Hay libros que forman parte de un plan y libros que, al modo del automóvil que se salta un semáforo, se cruzan violentamente en tu existencia. Éste es de los que se saltan el semáforo. Me habían encargado un reportaje sobre mí mismo, de modo que comencé a seguirme para estudiar mis hábitos. En ésas, un día me dije: «Mi padre tenía un taller de aparatos de electromedicina.» Entonces se me apareció el taller, conmigo y con mi padre dentro. Él estaba probando un bisturí eléctrico sobre un filete de vaca. De súbito, me dijo: «Fíjate, Juanjo, cauteriza la herida en el momento mismo de producirla.» Comprendí que la escritura, como el bisturí de mi padre, cicatrizaba las heridas en el instante de abrirlas e intuí por qué era escritor. No fui capaz de hacer el reportaje: acababa de ser arrollado por una novela.
FINALISTA
Dos hermanas, Irene y Ana Elisa, se asoman a un destino cruel que llevará sus vidas por sendas paralelas en medio de un país asolado por diferentes dictaduras, pero próspero e ingenuo. Al comienzo de los años cuarenta, Ana Elisa sueña con perdurar en el tiempo a través de una casa que la haga eterna. Deberá convencer a un arquitecto del otro lado del océano para convertirla en símbolo de un amor empeñado en subsistir a pesar de la vileza y del miedo. Entre todos los grandiosos y humanos personajes de esta crónica dramática, se erige Villa Diamante, el monumento misterioso e impenetrable; el símbolo de una vida. Boris Izaguirre se consagra con esta novela como un excepcional narrador, capaz de recrear con un estilo deslumbrante toda una época.