Una divertida apología de los algoritmos que nos recuerdan que la humanidad no habría llegado hasta donde está, para bien o para mal, sin sus asombrosas aplicaciones.
Nuestra vida está llena de algoritmos, y no es de extrañar, pues esta palabra tan en boga se refiere a procedimientos esenciales en nuestras vidas, aunque se haya convertido, para mucha gente, en sinónimo de algo perverso....