La novela brilla en la descripción de los personajes y los espacios naturales y sorprende al sugerir la comunicación entre vivos y muertos.
Ambientada en el verano de 1982 y protagonizada por un adolescente de quince años, Daniel, pequeño de tres hermanos en una familia de agricultores de Achar de Lóquiz, un pueblo imaginario de Navarra, El pulso de las estrellas cuenta una historia...