¿Por qué leer 'Los hijos de Adán', la segunda entrega de La saga de los longevos?

El ser humano ha tratado de alargar el máximo posible la vida mediante la ciencia, pero, pese a todos los esfuerzos realizados, hasta el momento ha tenido que resignarse a pasar un tiempo limitado en este planeta. Pero, ¿qué pasaría si pudiésemos llegar a vivir más de 2.000 o 3.000 años? Eso es justamente lo que han conseguido los longevos, protagonistas de una apasionante que combina el thriller de investigación, la historia antigua y el relato romántico.
Los hijos de Adán es la esperada segunda entrega de La saga de los longevos, una historia que combina historia, ciencia y misterio en una trama apasionante. Si disfrutaste el primer libro, esta continuación profundiza aún más en los secretos de los personajes inmortales, sus conflictos y el impacto de su existencia a lo largo de los siglos. En este artículo, te contamos por qué esta novela es una lectura imprescindible para los amantes de las historias que desafían el tiempo y la lógica.
Unos personajes inolvidables
Las tramas trepidantes y los escenarios cautivadores son algunas de las bazas principales de la segunda entrega de La Saga de los longevos, pero no debemos olvidarnos de otro elemento sin lugar a dudas esencial, una nómina de personajes tridimensionales, creados ex profeso para cautivar al lector: enigmáticos, impetuosos, sabios, calculadores, apasionados… Los longevos han vivido mil vidas y han tenido que acostumbrarse a asumir un sinfín de identidades.
El protagonista es Iago del Castillo, alias Urko, Kolbrun y Ely; un hombre con espíritu aventurero, dotado de una mente brillante, que vive zozobrado por la culpa tras haber perdido a su hijo 400 años atrás. Esto terminó empujándolo al alcoholismo. Sin embargo, el amor por Adriana le ha dado un motivo por el que seguir luchando.
Adriana Alameda es una joven arqueóloga, intrépida e inteligente, enamorada de Iago y marcada por el asesinato de su madre años atrás. Su fortaleza y espíritu crítico harán que no se deje intimidar fácilmente por los longevos. Durante su cautiverio, desarrollará una complicidad especial con Gunnarr, ganándose su respeto.
Héctor del Castillo, también conocido como Lür y Néstor, es el longevo de mayor antigüedad, padre de Iago y Nagorno. Una existencia de decenas de miles de años ha servido para otorgarle una calma repleta de energía telúrica. Su mayor motivación es, por encima de todo, proteger a su familia.
Jairo del Castillo, alias Nagorno y Magnus, es el hermano de Iago, y puede llegar a ser un tipo carente de escrúpulos. Seductor, egocéntrico y calculador, también posee un desconcertante lado compasivo que sale a relucir en las interacciones con Adriana y su sobrino.
Gunnar, llamado también el Embaucador y Red Hugh O’Donell, es el único hijo longevo de Iago. Un berserker (o guerrero vikingo) que vive atormentado por la pérdida de un antiguo amor. Leal a su tío Nagorno, combina su naturaleza fogosa con un intelecto que le hace ir siempre un paso por delante de los demás.
Por último, Marion Adamson, o Manon Adams, es la antigua esposa de Iago, una mujer que nació en Sumeria, prácticamente al mismo tiempo que se inventaba la escritura. Pese a traicionar a los Hijos de Adán y afirmar que sus sentimientos por Iago están lejos de extinguirse, sus verdaderas motivaciones siguen siendo un misterio para todos.
Un viaje adictivo por las edades del mundo
Como su predecesora en la trilogía, esta novela es un canto de amor a la humanidad, basado al mismo tiempo en un riguroso trabajo de investigación histórica y científica. Eva García Sáenz de Urturi recrea paisajes y épocas históricas distintas en un vertiginoso viaje narrativo que nos lleva del mar Cantábrico a la profundidad del Amazonas; de los tiempos del Mayflower a la Dinamarca vikinga, pasando por las tabernas londinenses del siglo XVII o la Era Glacial.
Una autora de primera
La vitoriana Eva García Sáenz de Urturi consiguió ya con su primera obra, La vieja familia, convertirse en un auténtico fenómeno literario refrendado por crítica y ventas. En 2014, llegó la segunda entrega de la trilogía, junto con la novela histórica Pasaje a Tahití.
En 2016, publicó El silencio de la ciudad blanca, un apasionante thriller ambientado en su ciudad natal, que ya ha sido traducido a más de veinte idiomas, copando la lista de los más vendidos en países como Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Polonia, México, Argentina o Brasil. También fue adaptado al cine en 2019, en un film que puede verse en Netflix. Con esta última obra ha arrancado una nueva Trilogía de la Ciudad Blanca, que se completa con Los ritos delagua y Los señores del tiempo.
Tras ganar el Premio Planeta 2020 con Aquitania, publicó El libro negro de las horas, la novela más vendida en 2022, y El ángel de la ciudad (2023). Con más de cuatro millones de lectores por novela, está considerada la reina de los bestsellers de calidad.
Un estilo absorbente y dinámico
Los hijos de Adán es una ambiciosa obra que, pese a su innegable complejidad, consigue crear una narración apasionante dotada de un ritmo verdaderamente adictivo. La autora nos lleva con naturalidad de una trama a otra, introduciendo, con fluidez y elegancia, decenas de personajes, escenarios, épocas e identidades de los longevos, sosteniendo la tensión dramática de principio a fin.
El estilo de Eva combina unas descripciones ágiles y precisas, capaces de convocar imágenes en la mente del lector, con unos diálogos certeros e imaginativos que consiguen caracterizar con precisión la particular naturaleza de cada uno de los personajes envueltos en la trama. Aquellos que ya han leído esta obra no dudaréis en lanzaros inmediatamente a devorar el desenlace de la trilogía.
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